SAN
SEBASTIAN COATAN
El señor Pascual Sebastián narra que un tribu de
indígenas, provenientes del estado de Chiapas, México, durante la época
precolombina y colombina, la tribu huyo de Chiapas con la necesidad de buscar
mejores tierras de producción, estableciéndose primero en tierras en donde
actualmente es conocido como Nentón.
Durante la colonia empezaron a llegar los frailes en el
lugar y empezaron a evangelizar a los indígenas originarios del lugar, llevando
la imagen de San Francisco de Asís, y el honor a este Santo le pusieron el
nombre del lugar San Francisco; los indígenas pronunciaban estos dos términos
de Sambran.
Con el transcurrir del tiempo hubo invasión de las
tierras de Sambran, huyendo sus habitantes por los malos tratos de los
invasores, dirigiéndose hacia estas
tierras
y en el trayecto se establecieron en varios lugares a los que les pusieron
nombres. Traían consigo ganado bobino y otros, como también la imagen de San
Francisco de Asís que los frailes españoles se les llevaron durante su estancia
en Sambran, a la que le rendía cultos por que ya estaban evangelizados en la fe
cristiana.
Por
el lado Sudeste de territorio de San Sebastián Coatán, partiendo del rio xokil
para acá, se establecieron primero en Ach’jlanh b’at, donde hay columnas de
piedras que dan testimonio que el lugar fue habitado anteriormente. Estando
ellos allí, como el lugar presenta una topografía quebrada y pendiente,
dificultando construir allí sus viviendas, por lo que enviaron comisiones a los
pobladores de San Miguel Acatan para que los Migueleños les dieran permiso para
establecerse en un lugar mas apropiado para vivir; dialogaron con los
migueleños y ellos les donaron una franja de tierra limítrofe con el municipio
de San Miguel Acatan, donde había una planicie que serbia de cementerio para
los Migueleños.
En
el lugar está asentada la cabecera municipal de San Sebastián Coatán; mientras
que otras tierras ya estaban ocupadas por estos inmigrantes, como los parajes
llamados: Kal Aj, K’enlus, Yikux, So’omb’uru, Uk’amolom, y las que ahora son
caseríos de la aldea Yolaxito: Tilu’um Ch’alib’, y parte de Tikolal, lugares
donde pastaban el ganado que traían consigo.
Los
Migueleños donaron la franja de tierra a los inmigrantes con la condición de
hacerse cargo de trasladar los
sacerdotes católicos de San Miguel Acatan a San Mateo Ixtatan y viceversa, por
que los Migueleños lo hacían solos desde Jacaltenango hasta San Mateo Ixtatan.
Eso fue el pacto que hicieron ambos grupos.
Los
inmigrantes se trasladaron de Ach’jlanh b’at al lugar que ahora lleva por
nombre Yolta’anh, donde hace poco se veía columna de piedras, destruidas por
los caminos que se han hecho recientemente en el lugar, las cuales dan
testimonio del establecimiento de aquellos inmigrantes en el lugar.
Posteriormente, quizá por la escasez de agua en el lugar, se trasladó la tribu
a la planicie que serbia de cementerio para los habitantes de San Miguel
Acatan, que esta ubicado a inmediaciones del rio yolantinta y donde actualmente
se localiza la cabecera del municipio, como las viviendas de los integrantes de
la tribu eran chozas, se produjo fácilmente un incendio entre ellos, dejando
cenizas las viviendas y todas sus pertenencias. Reconstruyeron sus viviendas en
la misma forma (muy juntas) y por segunda vez incendió la población; esto fue
lo que fastidio a los habitantes del lugar, y así fue como ellos se dispersaron
y fueron habitando los lugares qua actualmente son aldeas como: Ixquebaj, Hiss,
Quiquilum, Yolhuitzon entre otros y algunas se quedaron allí mismo, como desde
su huida de Nentón, traían consigo la imagen de San Francisco de Asís le
pusieron de nombre al pueblo San Francisco (probablemente San Francisco
Coatán), después los frailes que visitaron este lugar, dispusieron traer otra
imagen, la del Mártir San Sebastián, así le dieron el nuevo nombre al lugar que
es: San Sebastián Coatán. Actualmente se celebran dos fiestas titulares, la
principal es la de San Sebastián del 17 al 20 de enero y la de San Francisco
del 1 al 4 de Octubre; estas fiestas se celebran en honor a los dos Santos
mencionados.
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